Con la bendición de Dios, y el amor que me dan mis padres, me siento feliz de llegar a este momento de mi vida, el día que dejaré atrás mi infancia y comenzaré un nuevo viaje
Existen momentos en la vida que imaginamos, soñamos y esperamos, uno de esos momentos ha llegado: Mis XV años… y deseo compartirlo con las personas que han estado para mi y mis padres.
Tú eres una de ellos.